''No estaré de acuerdo con tu opinión, pero derramaré hasta mi última gota de sangre para defender tu derecho a expresarla'' Voltaire.
Amigos,
Finalmente llegó el día. Este 10 de abril será un día en el cual haremos HISTORIA y marcaremos pautas para generaciones futuras a través de nuestro ejemplo. Haremos historia porque en nuestras manos está el futuro del país: una marca en un papel define lo que sucederá no solo en 5 años sino que vislumbrará, dará forma a nuestro LEGADO. Porque emitir un voto es lo más grande que haremos el día de mañana, es un derecho y un deber, pero sin lugar a dudas el más polémico de todos.
Hemos visto campañas feroces, que buscaban destruir al oponente, falacia grandiosa ya que señalándole defectos a uno se quería minizar los propios. Los medios de comunicación NO han colaborado para que este proceso electoral sea limpio. Todo periódico, pancarta, correo electrónico, ha buscado confundir y parcializar a la población, pero sobretodo ha logrado el más ruin de los fines, su segregación, porque han sido los medios de comunicación los que han perturbado la paz: han buscado corrompernos, nos han querido doblegar. Ellos nos obligan, nos atan, para que votemos por cierto candidato y nosotros se los hemos permitido.
Pantallas de humo, apariciones de los protagonistas en la televisión, en algún programa cómico o de farándula, han ido sumando puntos para ciertos candidatos y restándole a otros. Se ha hecho de este proceso electoral un circo. Una pena, una broma, ver como la libertad de opinión se ha visto resquebrajada gracias a pseudo políticos, personajes populares que inclinan favoritismo hacia alguno de los candidatos: actores, escritores, deportistas, todos personajes a-políticos que nos quieren imponer un sistema, un candidato, un futuro que no merecemos, porque todos nosotros, peruanos, merecemos más.
Pero las campañas no solo han sido de los candidatos, sino también de sus seguidores o partidarios. Y acá la campaña ha sido aun más agresiva. Lo hemos visto, lo hemos vivido, lo hemos sentido en carne viva porque cuando alzábamos nuestro apoyo hacia alguna opción política se nos quiso apedrear cual María Magdalena. Al final, nadie se salva, nadie tiene las manos limpias, porque de alguna manera hemos lanzado algún mensaje venenoso, hemos buscado aniquilar la opinión de los demás creyéndonos poseedores de la verdad. Pero la única verdad es que muchos de nosotros no estamos preparados para votar y hemos sido víctimas de un furor que ni corresponde ni responde a la responsabilidad cívica en las elecciones, sino que responde a un furor malicioso, disfrazado de doble moral para confundir al oponente.
Hemos subestimado esas consecuencias de esta lucha. Y la libertad de opinión, vejada, maltratada a más no poder, ha sido el precio a pagar. Hemos permitido que la expectativa en estas elecciones sea baja, que los candidatos sean maltrechos y torcidos. Se nos ha hecho pensar, se nos quiere hacer pensar que nos merecemos esto. Existe cierta frase: ''cada nación tiene el gobernate que merece''. Pero no debemos sucumbir frente a una idea mediocre, porque como escribí líneas arriba, merecemos más: no lo crees así? Hemos visto como se ha tratado a la nación a lo largo de esta campaña electoral. Hemos visto como nos han tratado los políticos. Y si nos vemos rodeados de corrupción o censura a la democracia, marquemos distancia. Si queremos sacar a nuestro país adelante, luchemos por él. Y esta lucha la podemos continuar el día de hoy en las urnas. Nuevamente: MERECEMOS MUCHO MAS!
Invoco a un voto responsable. Votar responsablemente implica que tu decisión esté sustentada a través de la información que has adquirido a lo largo del proceso electoral. Pero esta información ha tenido que ser filtrada para verla llegar pura y evitar su parcialización por uno u otro candidato. Para emitir un VOTO RESPONSABLE no solo habremos recabado información acerca de uno o dos candidatos sino de todos. Para elegir necesitamos saber antes que nada quién es el candidato, qué propone y cuáles son sus antecedentes.
No votemos por CARAS, votemos por PROPUESTAS. Sé que cada uno tiene una opinión distinta y es cierto. Hay miles de opiniones. Pero solo una VERDAD en este tema: le debemos LEALTAD a nuestro país y a quienes viven en él y ninguno de nosotros -estoy más que seguro- quisiera verlo destruido. Sería egoísta pensar que nos debemos lealtad SOLO a nosotros mismos, argumentando que cierto candidato beneficiará a nuestras familias, a nuestro hogar. He ahí nuestro error: nuestra familia es el Perú, en cada callejón, cárcel, orfanato, colegio, hospital, playa, valle, reserva natural, asentamiento humano, el vecino que vive al lado y el que vive a la espalda y a una manzana y a un kilómetro. Complicado cuando sumamos tantos factores, pero no hay otra forma de verlo.
El Perú es Perú en cada rincón olvidado. PERU LO SOMOS TODOS, los que viven en cerros, en hacinamiento, a la interperie, costa, sierra y selva. El Perú entero depende de nosotros. La responsabilidad está en que no solo nos debemos lealtad y preocupación hacia nosotros mismos sino a cada ser vivo en nuestra nación. Respondemos por ellos, luchamos por ellos en la distancia. Es nuestro deber, nuestra obligación sacar cara por ellos, dejando de lado prejuicios, pesimismos, injurias. Luchemos juntos. Busquemos juntos un futuro brillante en el cual no digamos: soy exitoso, sino: el Perú es exitoso.
En tiempos de DESINFORMACION y CORRUPCION debemos buscar ser tan IMPARCIALES como nos sea posible, ver más allá de nuestras narices y ver más allá de Lima. El pueblo lo grita, pero muchos no queremos escuchar ya que velamos solo por nuestros intereses. Mientras mantengamos esa actitud no podremos hacer frente a los conflictos existentes.
Votemos por el candidato que nos haga sentir que somos representados, que nos haga ver que nuestros sueños son posibles. Votemos porque las propuestas nos parecieron satisfactorias. No seamos las ovejas que necesitan que alguien más les diga qué tienen que hacer o qué decidir. Asumamos nuestra responsabilidad, nuestras acciones y sus consecuencias. No nos dejemos llevar por fanatismos provocados por publicidades exageradas, dignas de la mascota del partido, porque al final no votamos por la mascota o por algún objeto que se nos regaló o porque el candidato tiene atributos que poco tienen que ver con la política. Seamos serios y votemos por PROPUESTAS.
No debemos admitir el MAL MENOR. Les propongo un ejemplo: van a comprar fruta y resulta que todas están podridas, y terminamos eligiendo la menos podrida. El MAL MENOR es un mal después de todo, y como todo mal, crecerá, y generará tanto daño como cualquier otro. Luego, si votas por el MAL MENOR y te encuentras, tiempo después reclamando la gestión del candidato que elegiste, entonces recuerda estas líneas que pronto rebotarán en tu conciencia: ''mi voto pudo cambiarlo todo, no estaba de acuerdo con ese candidato y aun así voté por él.'' Pregúntate: ''¿me he ganado el derecho a reclamar por algo mejor después de haber atentado contra mi mismo al votar por el MAL MENOR?''
Ahora, si no te interesa la política, sugieron no acudas a la votación. Un mea culpa te exijo: si no tienes interés por la política no tienes interés por el futuro de tu nación y por ende de tu futuro, sería ilógico pensar que nos basta el espacio de la burbuja en que andamos cerrados, y que no necesitamos a nadie ni nada más que nuestro propio ego. Si no te interesa la política, pon dos aspectos en una balanza y mira que te sale más barato: o pagar la multa o hacer pagar a otros la pena de tu descaro y poca conciencia cívica.
A aquellos que opinan su candidato es el ideal, debo felicitarlos porque para haber llegado a esa conclusión, deben haber resultado de una seria toma de partido, donde se han informado no solo acerca de un candidato, sino de todos. Contribuyamos a la democracia, dandoles oportunidades a todos, ya que los que postulan pasaron por los mismos requisitos.
Saludo a todos los candidatos, a todos los que luchan por un futuro airoso. Y sin importar qué candidato salga electo, les propongo luchar juntos para sacar adelante a nuestra nación!
Que viva la libertad de opinión! Que viva la democracia! Que viva el Perú!